DESEOS
Una vez quise ser inteligente
Y me volví desgraciada
Un día deseé ser un muchacho
Sólo para poseer el amor de un hombre
A veces ambiciono poseer el cuerpo de otras mujeres
Para apartarme del mío
este cuerpo demasiado insistente
Yo quisiera alejarme de ser una vida
A veces todas las posibilidades están agotadas.
OTRO MISTERIO
¿Podrá suceder que
yo pueda avanzar sin mis pasos?
¿Podrá ocurrir que
consiga escribir sin mis palabras?
¿Podré gritar sin mi grito?
Resultará imposible
Nadie puede ser nadie
Salvo Ulises
Y mucho menos yo
Penélope.
¿QUIÉN DE NOSOTROS PADECE LA ENFERMEDAD?
Yo te venero música mi tierna macabra
Un domingo o algunos días depués de la invasión
No te reprocho el verano trágico
¿Voluptuosidad de respirar tu misterio en una catedral?
Impuro universo
Permite que oiga el pecho palpitante
Varias veces más tarde de la evasión
Observa mi saliva ay música lame mis dientes
El baile ha terminado
Las danaides se reagrupan entre ellas
Los efebos han tomado los volantes de los automóviles
Pero ¿dónde está la otra oh música?
¿Quién de nosotros padece la enfermedad?
Zoé Valdés. Del libro Breve beso de la espera, Lumen, 2002.
Deja una respuesta