
Escrita en papeles diminutos, doblados hasta el infinito, en letricas tan pequeñas que apenas se puede leer lo escrito, por temor a que les decomisen los recuerdos y sentimientos plasmados en los versos, así es la poesía que escriben los reos en las cárceles castristas.
Ernesto Díaz, pescador en Cojímar, nació en 1939. Fue condenado por el régimen a 15 años de prisión, condena extendida a 40 años al ser acusado de participar desde la cárcel en una conspiración contra el Estado. Aislado, incomunicado y enfermo, nadie sabía en qué prisión podía estar, todo parecía indicar que en la de Boniato cuando salió fuera de Cuba este pequeño libro que él había enviado al exilio.
La campana del alba, salvado milagrosamente de las requisas carcelarias, se reprodujo en esta edición en su tamaño y letra original, añadiéndole sólo la foto del autor y el párrafo de derechos editoriales. Ernesto Díaz pasó más de 22 años en la cárcel, 8 de ellos en aislamiento total, en confinamiento solitario. Fue torturado por negarse a vestir la ropa de preso común, por lo que también fue un Preso Plantado, de los reconocidos. Dentro de la cárcel se incorporó al Comité Cubano pro Derechos Humanos, lo que motivó por parte de los carceleros nuevos maltratos y atropellos de gravedad hacia su persona. Escribió nueve libros en la cárcel, algunos de ellos de poesía infantil.
Fue liberado el 23 de marzo de 1991, gracias a una vigorosa campaña a favor de su libertad, encabezada por el PEN Club de Francia y el de Estados Unidos. el 23 de abril del mismo año fue desterrado hacia Estados Unidos, donde vive desde entonces.
Forma parte de la antología publicada por mí en Francia en el 2003, Censuré à Cuba, con la FNAC y Reporteros sin pronteras, edición en español y en francés. La colección lleva un disco de músicos y canciones censuradas, y un dvd de películas censuradas en Cuba. En francés, aquí. Sobre la colección entera, aquí.
Aquí dos poemas de La campana del alba.
LA FUENTE DE GIRALUNA
La luna gira que gira
en el fondo de la fuente.
Es su vals de caracolas,
y mil guitarras la tejen
lanzando a los cuatro vientos
sus serpentinas de nieve.
Los cortinajes de lirio
son algodones que hieren
la pupila de la noche;
pero la noche no quiere
perderse esa hermosa fiesta
de Giraluna en la fuente.
El vino de uvita blanca
ya corre por las paredes.
En un caracol de escarcha
están bebiendo los peces,
y beben los calamares
en ocho copas de leche.
Ya recogen las guitarras
sus serpentinas de nieve,
y la noche cede al párpado
que va tejiendo las redes
para envolverla en su seno
lentamente… lentamente.
Y cuando abre la Giraluna
la ventanita del este,
en su gárrula la garganta
la fuente un tesoro tiene:
una concha blanca blanca
donde la lunita duerme.
YO QUIERO HACER UNA FUENTE
Yo quiero hacer una fuente
en el patio de mi casa
para que vengan los niños
a jugar cada mañana.
Y quiero sembrar un árbol
que abra al sol sus verdes ramas
y acaricie con su sombra
todo el patio de mi casa.
Para que vengan los niños
a jugar cada mañana
y le den con sus manitas
a beber el agua clara.
Conmovedora su poesia y la historia de como pudo sacar su libro de la carcel. Gracias estimada Zoe por todo lo que has hecho y haces por los cubanos atropellados dentro de la isla.
Ernesto Diaz Rodriguez, infatigable luchador dentro y fuera del presidio politico. Un fino poeta y bella persona. Somos vecinos en Connecticut. Felicidades querido Ernesto, hoy podemos leer mas de tu obra. Gracias por el post.
Gracias por la labor que hiciste al publicar esa antología.
Y cuán bueno el que se recuerde ahora a los presos políticos en Cuba, incluso si Ernesto Díaz afortunadamente fue liberado.
Hay que dar a conocer todo el arte que florece en la oscuridad de las prisiones cubanas….
¿La campana del alba o la campaña del ALBA?
Bravo por Ernesto!
naraja limones limones yo tengo unos amigos ke vale millones
naranja limones limones tengo una amiga ke vale millones