Pero ¿a quién le quieren vender el guarapón con ajiaco éste? El Nuevo Herald. ¡Qué mala suerte tienen las Nilsas de la familia!
Para colmo, la magia del exilio miamense ha convertido a Jijí Almeida en periodista, o cronista social de espías e hijas de comandantes, donde se dedica a calificar de sosa y de saco de huesos a una de sus antiguas compañeritas de círculo infantil e hija de Castro II -por lo que cobrará seguramente-, mientras personas graduadas de Humanidades y de la Escuela de Periodismo, están sin trabajo en Miami. Léanlo en Martí Noticias. ¡Vaya, cuánta información descalificada, sensible, y «útil» para los Estados Unidos de Norteamérica! ¡Todo un derroche de sabibichería! Como si la gente no supiera que todo alrededor de esa gentuza es porquería pura y dura.
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