El triunfo de la caducidad en Cuba.

Todo lo caduco triunfa en Cuba, porque todo llega tarde. Cuando ya nadie en el mundo hacía canción protesta allá fueron los cubanos a protestar contra los horrores ajenos, lo mismo con la salsa, cuando ya la salsa había pasado de moda en Nueva York, los cubanos se la apropiaron, y ahora le toca al reggaeton o perreo, cuando ya es un género caduco en Puerto Rico y Santo Domingo, ahora es que está a la última una canción titulada El Chupi Chupi. La he oído dos o tres veces, es graciosa, nada del otro jueves. Una miseria más para acabar con la gran música cubana, la que conquistó y sigue conquistando al mundo, la de toda la vida. Leo que los esbirros la quieren censurar por lasciva, no por mala música. Lo harán si les da la gana, como siempre han hecho. ¿Censurarla?, yo la dejaría que se extinguiera sola, por banal y por cansina. Ahora, eso sí, el atrevimiento de la letra vale la pena, en un país tan aburrido donde cualquiera que escriba cuatro mierdas, y las batuquee un poco aderezándolas con cinco pasajes históricos ya es escritor.

Comento esto del Chupi Chupi con una de las que más sabe de música cubana, con Miriam Gómez, es ella la que me señala que lo peor es que los cubanos siempre llegan tarde a todo desde hace 52 años a esta parte, porque antes no, antes éramos los primeros de los primeros en materia musical.

Zoé Valdés.

17 respuestas a “El triunfo de la caducidad en Cuba.”

  1. Los cubanos caducan… pero el règimen prescribe por «decaimiento vital»… El poder grosero, hablando de vulgaridad!… No te digo yo!…
    Leve dìa…

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  2. Normal, solo basta ver el estado del cine cubano. La promesa de PM y de otros documentales y largometrajes se perdio, estrangulada por Castro -que uso al mano muerta de Alfredo Guevara para eso. La literatura, se envilecio y se pudrio. La musica, peor suerte aun, lo mejor de la musica cubana se tuvo que ir, se arranco de raiz del panorama a los primeros cultores del rock. Se persiguio hasta al Meme Solis, y la television cayo aun mas bajo que las aberraciones de la television en español de este pais.
    Y que me dicen de los trajecitos de miliciano de ciertos «escribidores y artistas revolucionarios». No se han pasado mas de cuarenta años repitiendo «seremos como el che»? (despues de diez primeros años sangrientos de comparsa y chivateria) Ahi tienen los resultados.

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  3. Mejor ni hablar de lo que paso con las otras artes, porque da verguenza. Sobre todo, da verguenza que los mismos cubanos se hayan prestado para esto….

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  4. Es solo eso: «Una miseria más para acabar con la gran música cubana».

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  5. Existe algun escritor cubano, o esta escrito algun articulo en el sentido sicologico, que fue lo que hizo posible el triunfo absoluto de fidel Castro?. Bueno, no absoluto porque ahi estan los fusilados, los presos y los exilados para demostrar que ningun politico tiene el 100% apoyo del pueblo, pero me refiero a eso de que un dia se le ocurrio que todo el mundo era «companero» y enseguida la payaseria empezo sin titubeos a decirle companero hasta a desconocidos preguntando una dirreccion. Alguien ha hecho un analisis de este fenomeno? Este fenomeno que tiene a los cubanos 53 anos despues del fracaso llamado «revolucion», si en primer lugar, todavia le llaman «revolucion», eso es la primera aberracion que merece analisis.

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  6. Quién habló de Porno? Aquí si lo dicen directamente, chupi-chupi, tuti, Candela! Eso es lo que trajo el barco… Yo no lo desapruebo, esa es la Música que se puede hacer en esas condiciones, la gente está luchando. Todavía le quedan ganas de dar chupi-chupi…

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  7. Muy buena la observación de Miriam Gómez, todo llega tarde a la triste isla.
    Gracias.

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  8. Compañeros, miren que clase de Ninfas!!!

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  9. Anya, «La Ficción Fidel» de Zoé Valdés, aunque no es un estudio sicológico per se es un tratado completísimo sobre el tema que nos preocupa.

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  10. El reggaeton no creo que lo quiten, precisamente porque es muy lascivo y sensual, dos cualidades estrechamente asociadas al jineterismo femenino cubano, y el jineterismo, aunque a veces se declame su persecucion y hasta se lleven presas a algunas muchachas, se termina tolerando porque atrae turismo sexual a la isla. Lo he visto en muchos sitios bailables en La Habana. ¡Si hasta el propio Fidel dijo que las putas de Cuba son las mas limpias porque son revisadas periodicamente! Menos mal que en 1958 y a partir de 1959 los muchachos de la Sierra Maestra criticaban la prostitucion al servicio de la mafia americana…

    Pero ahora la prostitucion no atiende al «Imperio», sino al mundo entero. Pero hay que andar con cuidado, esta lleno de jineteras espias.

    Respecto de que en Cuba se introducen cosas pasadas de moda, el otro dia me comentaban que estaban volviendo a enseñar a los campesinos a trabajar con el arado de bueyes. ¿Es increible? No, en Cuba ya casi nada lo es.

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  11. Venezuela: En sus marcas, listos, fuera! Se formó el Chupi-chupi con la Chivatería. La Jama se va, pero la Chivatería se quedará. Venezuela no es Cuba, Es peor…!

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  12. ESO SI SON LOS PRIMEROS EN PRODUCIR MIERDA, ES UNA LASTIMA QUE NO LA ENVASEN Y LA EXPORTEN, ESTOY SEGURO QUE HARAN MUCHA PLATA, SOBRE TODO EN LATINOAMERICA Y EN EUROPA.

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  13. El régimen arremetió este miércoles contra la «vulgaridad» en la música cubana, al sumarse a una polémica desatada por un popular tema de reguetón de alto contenido sexual de moda entre los adolescentes de la Isla, informó AFP.

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  14. Este chupi chupi se la mandè a un amigo musico no cubano pero un entendedor y tradicionalista de nuestra musica y me comento esto para pincharme en broma

    «Eres antigua , limitada y reaccionaria. Esta es una obra de arte inmortal, los niños cubanos la estudiaran a memoria y la cantaran en coro en las fiestas del circulo infantil el dia de las madres , y habra una version mas explicita para la fiesta de los 15 ya me contaras» no me quedo de otra que sanamente mandarlo al C.

    con este chupi chupi se acabò el querer mierda tienen en el cerebro y mierda trasmiten no hay de otra. Gracias Fidel, Esta es tu casa Fidel, , las Calles son de Fidel con toda la basura

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  15. Zoé muy buen post. Leo de una forma u otra todos tus articulos. A pesar de los pesares, y de la falta conectividad, siempre me las arreglo para echarle un vistazo a tu bitacora. Un saludo Desde La Habana a París Iván García.

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  16. UN COMPOSITOR QUE SE EQUIVOCO

    Por Andrés Pascual

    A finales de los sesentas o principios de los setentas, los Bocucos interpretaban un número en ritmo pilón, de Emilio Cabailón, cuyo título era “Un compositor que se equivocó”, lo único que tiene que ver con este artículo es el título…
    Yo creía que la cúpula en pleno de la tiranía, comenzando por Abel Prieto, “artífice” de la estatua del progre, subestimado y desperdiciado en su momento por Castro, John Lennon, disfrutaba del reggetón, de las letras prosaicas, sucias, indecentes, antisociales y castrocomunistas de Calle 13, debo reconocer que, o me equivoqué en la apreciación del buen gusto de la crápula; o dí en el clavo una vez cuando dije que, soportar eso, aplaudirlo, hacerlo de ellos, incluso tal vez hasta como de obligatorio estudio sus letras en las reuniones de núcleos y comités de base, solo al dúo de asquerosos boricuas. A fin de cuentas, al que menos habla le regalaron en matrimonio una cubanita de hoy, autorizada a “irse”, no sé si a quedarse, con el elemento.
    Bueno, a Osmani García, compositor de un reggetón como cualquiera de los números de este dicen que ritmo en cualquier parte: blasfemos, irreverentes, mal educados, indecentes, faltos de respeto…le prohibieron por la vía del propio Ministro de Cultura, con diana en el Granma, una de esas bazofias que solo tiene un problema para la tiranía: estaba superpegada.
    Y hay que aclarar que, lo que a mi no me guste, como estos ritmos, vestimenta y forma de comportarse de la juventud de hoy, no se lo puedo criticar, porque esa sí es el verdadero 99 % contra el 1 %, entre los que me cuento; en los países libres deciden rating, incluso la relación oferta-demanda.
    Como que Cuba es Cuba, parecida a nadie por 50 años de vida bajo la bota opresora, cuyo principal logro ha sido el lavado de cerebro, a veces involuntario y otras totalmente concedido por la más abyecta conducta oportunista, pues el compositor se equivocó; caso raro, por lo menos para mí, que creía que todo el mundo allá estaba en control, después de medio siglo, de lo que significa tiranía-dictatorial represora, asesina y propietaria de todo… Volví a equivocarme.
    ¿Cómo es posible que, cuando le informaron a García que su reggetón estaba fuera de competencia por premios a video clips conocidos como Lucas, incluso de que se estaba sugiriendo bajar el perfil (ponerlo lo menos posible o no pasarlo), se refiriera a Abel Prieto como “quién es él para prohibirme a mí?
    Estos muchachos, generación última del hombre nuevo, tienen que comenzar a abrir los ojos y entender mejor lo que quiere decir patria, escamoteo y libertad y comprometerse a luchar por lo que, equivocadamente, creen que tienen derecho.
    Si Osmani García no es capaz de entender que Abel Prieto y el Granma son payoleros del circuito político tiene dos opciones: o baja la cabeza y se plega a Silvio allá y a Manolín en España, o no compone más y se va al muelle a ver si un día alguien lo recoge, lo trae y, después, cuando se le olvide lo que le hicieron, cante con Buenafé o con Los Aldeanos, gracias a los viajes de intercambio, un número por la salud de Fidel y a favor de la liberación de los cinco terroristas.
    Con René que ni sueñe para que lo defienda, que el paisano de Olga Tañón es un bolivariano del siglo XXI de la testa a las patas.

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  17. EN MUSICA, “LATIN” SIGNIFICA CUBA

    Por Andrés Pascual

    Los boricuas no tenían que “robarse” nada en cuanto a música cubana, son parte de la raíz caribeña en la creación y el enriquecimiento de ritmos y estilos que, si bien nacieron en la ex Perla de las Antillas (la rumba llegó de España), evolucionaron hacia la forma como se los conoce hoy a través de la participación directa del negro desde el barracón, de sus creencias, de sus instrumentos para acompañar el lamento y se extendió por todo el área con incidencia ancestral en los países de habla hispana.
    Panchito Riset interpretaba boleros-sones de compositores puertorriqueños como Plácido Acevedo, Héctor Flores Osuna o Pedro Flores. Las grabaciones de esos números, más otros de compositores cubanos y de otras nacionalidades, las efectuó para RCA Víctor, con el septeto del hijo de la Isla del Encanto y tresero (también cuatro) Luis “Lija” Ortiz.
    El disco que hicieron en Nueva York, en 1947, Arsenio Rodríguez, “Frank “Machito” Grillo y Chano Pozo tuvo músicos puertorriqueños en instrumentos como Tito Puente.
    Olga Guillot hizo coros junto a Graciela, (hermana de Grillo e, increíblemente, llamada “La Gran Dama del Latin Jazz” y esposa del virtuoso trompetista y saxofonista Mario Bauzá), Tito Rodríguez (de madre cubana y padre dominicano) y Santos Colón… ¿Entonces? ¿Quién empezó la guerra? Porque Vicentico fue cantante, durante los 50’s, del conjunto del Rey de las Pailas.
    Las marquesinas del Palladium, del Havana-Madrid, incluso del Apolo en Harlem, anunciaban, con altas y en primera, a los conjuntos y cantantes cubanos para un público mayormente boricua, judío de Birdland o negro americano. De Daniel Santos y Mirta Silva, con la Sonora, ni hablar. Ni de Bobby Capó, también con el mejor conjunto cubano de todos los tiempos (aquí sí vale la ratificación temporal)
    En el conjunto del pianista cubano José Curbelo participaban varios paisanos del inmenso Rafael Hernández, que vivió en Cuba y al que le convirtió en éxito “Campanitas de cristal”, Pablo Quevedo. El Jibarito hizo de todo en la Banda Nacional de Conciertos bajo la batuta de Gonzalo Roig.
    En la orquesta del flautista cubano Alberto Socarrás tocaban otros tantos, o en los célebres Afrocubans All Stars, que los dirigía Mario Bauzá y para el que cantaban Machito y Graciela. Todo en Nueva York y desde 1931…
    En la Gran Manzana habían actuado (o actuaban) el Nacional, del Chino Piñeiro, el Trío Matamoros, Rita Montaner y, desde 1938, Miguelito Valdés. También Dan Aspiazu; Desi Arnaz, en las tumbadoras, con el catalán que se crío en Santiago de Cuba, Xavier Cugat.
    Fue en Nueva York que el maestro Anselmo Sacazas, pianista de Casino de la Playa, “inventó” los solos de piano para los sones “montuneados”, con prudente tiempo de duración, hoy contaminados por músicos que no le llegan a aquellos ni a los talones, con pretensión de demostrar un virtuosismo que le es ajeno, cuyas ejecuciones tienen extensión de eternidad. Sobre todo, el músico cubano castrista, que saltó de un extremo al otro, incluso del silencio absoluto ante la palabra del panteón yoruba, al uso exagerado de frases y hasta evocaciones que solo entiende un abakuá o un “santo” juramentado, cuando la tiranía los autorizó “a creer”. Esas expresiones “religiosas” están “a pupilo” en todas sus piezas, da lo mismo Van Van, que Revé o que la Charanga Habanera.
    El latin-jazz no existe, el afro-cuban jazz, sí: hágalo quien lo haga, interprételo quien quiera y de donde sea. Eso no debería ser motivo de controversia; pero Castro se encargó de que así fuera y de la aparición del enlatado “salsa”.
    El tirano es el único que se lo robó todo en Cuba; además del culpable de propiciar el manejo de los ritmos cubanos, a mediados de los 60’s, por Bobby Cruz y Richie Ray, hacia una réplica que no puede escribirse porque no tiene autenticidad.
    Cuando Castro dejó de pagar derechos de autor y cerró la sociedad cubana, comenzó la hecatombe, que no fue la aparición de la salsa ni del latin jazz, sino la debacle, el desplome de la música popular dentro de la Isla, al aparecer un tipo de aquella y unos músicos que, de cubanos solo tienen que nacieron en el país.
    Si Castro hubiera esclavizado a Cuba en 1860, ningún ritmo nacional, interpretados en todo el mundo, se hubiera producido, ni sus intérpretes, ni sus compositores: ni bolero, ni guaguancó, ni danzón, ni son, ni guaracha, ni cha cha chá, ni pachanga, ni sucu-sucu, ni mambo…ni Pérez Prado, ni Osvaldo Farrés, ni Miguel Faílde, ni Miguel Matamoros, ni Julio Gutiérrez (que le sugirió a Joseito Mateo en Nueva York que le incluyera la tumbadora al merengue), ni Enrique Jorrín, ni Benny, ni Albuerne, ni Bertha Dupuy, ni Olga, ni Laserie, ni Celia, ni…
    Dizzie Guillespie tocó con el cubano Alberto Socarrás, en ese conjunto conoció al virtuoso de la trompeta, la composición y el arreglo, Mario Bauzá. Después coincidirían como “roomates” al integrar ambos el de Cab Calloway. Según Gillespie, “el primer intérprete de música afrocubana que me impresionó fue Mario, después Chico O’Farrill, Chano, Machito, Curbelo, Tata Guines, Cachao, Bebo Valdés…”
    Stan Kenton tuvo como éxito, arreglado por O’Farrill, El Manicero; pero, en 1946, Chano Pozo se une a la Orquesta de Guillespie para ejecutar Afro-Cuban Suite, del propio Chico O’Farrill, el 29 de septiembre, en el Carnegie Hall.
    Desde finales de los 30’s, todos esos músicos cubanos integraban orquestas de jazz como la de Ellington, Parker, Mingus, Kenton o, a partir de mediados de los 40’s, la de Guillespie y fueron arreglistas y compositores de muchas de sus piezas.
    Tan lejos se ha llegado en el estudio de la participación cubana en el jazz estadounidense, que el historiador Roy Carr, construyendo su análisis con el de otros músicos americanos como Big Black, incluso Miles Davis, considera que el be-bop está basado en una pieza de Mario Bauzá.
    Los percusionistas cubanos tuvieron gran importancia en el desarrollo del jazz americano desde Chano Pozo, Candito Camero, Patato, Francisco Aguabella, Mongo Santamaría y Tata Guines hasta sus influencias en el americano Jack Constanza o los neoyorricans Ray Barreto, José Mangual o Sabú Martínez.
    Para las Navidades de 1948, Charlie Parker interpretó un especial, con la participación de Machito y los Afro-Cubans, que incluyó el número de Fellove “Mango Mangué” y “Okiedoke”
    A Machito y a Mario Bauzá se debe el sonido New York de música cubana bailable que, con el mambo de Pérez Prado, fue el sentido del ritmo de la Orquesta de Tito Puente. Si se aplica y la oye, notará que la música llamada “salsa” solo son arreglos de esos ritmos, condimentada con el son-guaguancó o duro de Arsenio, Chapottín, René Alvarez y Chocolate (ambos, Félix Bencomo y Alfredo Armenteros), la guaracha al estilo Ñico Saquito más la música de Ignacio Piñeiro, Miguel Matamoros, Lilí Martínez o Lorenzo Hierrezuelo.
    ¿Qué hispano cuenta en ningún lado como influencia en el jazz regional, más allá que los cubanos, para que lo llamen latino en vez de afro-cubano?
    Sin embargo, en El País español lo hicieron hace poco; mientras entrevistaban, ¡Válgame Dios! a Paquito D’ Rivera.

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