Raúl Paz ha hecho buena parte de su carrera en la disquera Naïve en Francia, la que se inauguró con la primera banda sonora en el mundo de un libro, y ese libro fue mi novela Te di la vida entera, y siguió con discos de Café Nostalgia, que fueron cuatro en total.
Al poco tiempo la Familia Valera Miranda y Raúl Paz entraron en Naïve y mis discos desaparecieron hasta del catálogo promocional que se hizo a los cinco años de la fundación de esa disquera que se inició, como bien señalé, con mi disco, lo que consta en varias entrevistas y artículos promocionales. Mi colaboración con Naïve y mis relaciones siempre fueron muy buenas y cordiales, como prueba la entrevista hecha muy posteriormente a Carla Bruni, en la edición de su segundo disco, pese a que no me quedé callada y protesté por la evidente maniobra de eliminación que se llevó a cabo con mi trabajo, lo que todavía no se sabe por qué ni por quién.
Raúl Paz jamás ha criticado a la dictadura castrista de manera directa y clara, se remite a soltar banalidades casi floclóricas y a reinvindicar su derecho de vivir donde él quiera. Ese mismo derecho que nos han quitado a muchos por decir alto y claro lo que pensamos en contra del castrismo.
Pero Raúl Paz no es el único que ha hecho carrera salpicándose con las puertas que hemos ido abriendo otros; eso sí, ha tenido éxito entre los franceses, eso es indiscutible (a mí no me gusta del todo, pero tiene ritmos buenos y una buena voz, a pesar de que acostumbra a olvidar que canciones como Muá, muá, besito, en su disco Mulata tienen un origen, que ni siquiera ha mencionado, y ese origen está más que claro en el Trío Matamoros, pero como los franceses viven ajenos a eso, y oyen la música pero no entienden las letras y no tienen cultura musical cubana de los viejos tiempos, pues así es como se les tima sin compasión.
Antes de trabajar con Naïve Raul Paz lo hizo con los Estefan, en Miami, con un disco que se llamo Cuba Libre y que se promovía copiando el logo de Coca Cola. Todo muy original.
Raúl Paz es muy amigo, además de esos amigos que son mencionados en el artículo, de la actriz Wendy Guerra, con la que actuó en Helló Hemingway, cuyo director es Fernando Pérez. Guerra hizo un papel secundario. Como ven, todo está conectado, y muy bien interrelacionado.
Pero como él mismo ha dicho, cada cual tiene derecho, el derecho que se ha buscado o le han buscado, el que se merece. En Francia hay muchísimos músicos cubanos de gran calidad, pero no han tenido «la suerte» de Paz. Para Paz y Guerra el camino ha sido muchísimo más fácil que para otros. ¿Por qué? Sólo ellos podrán responder a esas preguntas, pero no creo que tal como está la prensa hoy en día, haya nadie interesado en hacérselas. Sin embargo, son los mismos periodistas que no tienen piedad cuando entrevistan a artistas exiliados anticastristas.
Ahora, todo hay que decirlo, ¿han creado los políticos del exilio alguna plataforma cultural para respaldar a sus artistas y escritores anticastristas como hizo Pro Chile y lo sigue haciendo en Francia? No. Los grants y demás ayudas han ido a parar a una lucha que nada bueno ha dado como resultado, o bastante poco ha ofrecido. Y lo que es peor, esos grants ahora van a parar al intercambio cultural obamunista, de lo que estos artistas solapadamente o abiertamente pro régimen, y respaldados por el régimen (puesto que a ellos se les permite hacer lo que no se les permite a otros) se han aprovechado.
Así que la falta no está solamente en lo que ha podido hacer la dictadura castrista manipulando a artistas y escritores, sino además en la ignorancia y absoluto olvido de los líderes y políticos del exilio, así como de los millonarios del exilio, en respaldar a sus artistas e intelectuales, que han visto durante décadas que ser anticastrista y pelearse con la izquierda cierra las puertas, todas las puertas. Lo que es una realidad. Esa realidad debió de haber empezado a cambiarse desde hace mucho, pero no lo hicieron y no estoy segura que no harán… Y podría extenderme en por qué esa negativa a hacerlo, pero escribiré sobre el tema en otra ocasión
Por último, leo que Raúl Paz vive entre Cuba y Francia, con su mujer francesa y sus hijos. No me alegro por sus hijos. Porque yo saqué a mi hija, nacida en Cuba y que no puede vivir en el lugar en el que nació por culpa de esa dictadura, para que viviera en libertad. Dudo mucho que cualquier niño pueda vivir en libertad en Cuba, tenga la nacionalidad que tenga y haya nacido donde haya nacido (los suyos nacieron seguramente en Francia). Que los niños no pueden desarrollarse en libertad en Cuba lo hemos podido comprobar con Elián González y con los adoctrinados niños de La Colmenita, esos niños que pueden viajar a Estados Unidos (a cambio de la obediencia ciega) sin que les hagan lo que le hicieron a mi hija de tres años cuando viajamos a la Feria del Libro de Miami por primera vez, que hasta nos introdujeron en un cuarto apartado y revisaron dentro del pañal que llevaba mi hija y le revisaron hasta el pomo de leche. Y nos revisaron, por supuesto, también a nosotros, a mi marido y a mí, negándonos la entrada, la que se pospuso para varios días más tarde.
El plan ha sido muy bien tejido, y créanme, no es paranoia. Es probable que muchos de los que se prestan para actuar dentro del plan ni siquiera se hayan enterado, o lo han hecho, pero no quieren darse por enterados, o sencillamente colaboran directamente. Todo se sabrá un día, o no… Porque tampoco veo a mucha gente por la labor de despejar el camino hacia la verdad.
Zoé Valdés.
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