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Bueno, si la mayoría de los cubanos del exilio han recibido con los brazos abiertos a espías, a guardaespaldas de Castro, y a terroristas del régimen, cómo no van a querer para presidente a Eliécer Ávila, que lo único que ha hecho es hablar, hablar, hablar, en los foros que le ha convenido y cuando le ha convenido. Estoy de acuerdo con Tania Quintero, con Katungo, y con otros que han señalado lo mismo. Creo que Eliécer debería dedicar su segundo programa a explicar cómo fue este proceso que vemos en este video, lo que pasaba por su cabeza cuando decía estas palabras con el mismo ardor que ahora dice lo contrario, sin que le suceda absolutamente nada, mientras a otros opositores los envían a Manto Negro, al Combinado del Este, etc, etc, o los desaparecen.
Resulta curioso que algunos de los que pasan por este blog se la pasan pidiendo explicaciones sobre el pasado de algunos de nosotros y del mío propio, así como sobre lo que hicimos y no hicimos en Cuba, y sobre estos personajes no se quiera saber nada, o más bien se quiera tapar todo. Bueno, por ejemplo, esto que vemos en este video es algo que yo jamás hice en Cuba.
Lo que no pueden decir algunos comentaristas que entran en este blog -que sí estuvieron muy involucrados- para insinuar e insultar, cuando se sabe que ellos sí fueron hijos de ñángaras en Cuba, que tuvieron un pasado de comisarios y comisarias políticas, y que hoy hasta se inventan puestos de trabajo que nunca han tenido. Eso ocurre en Miami, señores…
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