La escenografía y la coreografía es de alquilar palcos, toda una producción del Museo de la Ciudad con Eusebio Leal como director de orquesta. El Cristo da grima, lo sacaron del departamento de Utilería del ICAIC. El cardenal habló de todo, menos del periodista que se ahorcó en Canarias y al que él obligó a marcharse desterrado de Cuba. Habló, claro está del perdón. Mucho tiene que pedirle él a Dios que lo perdone por la canallada que hizo con esos presos políticos, y por cómo permitió la represión del régimen durante la visita del Papa. Y ya está armando cabecita de playa con algunas Damas de Blanco, a algunas las dejaron ir, a otras no. Ya está dividiendo el Cardenal, y escogiendo quiénes sí y quiénes no. Verdaderamente asqueroso, antihumano, anticristiano. Y claro, ahora, además de los discursos de los Castro, habrá en la tele discursos del Cardenal. Cada vez más p’atrás.
—
Deja una respuesta