Lista incompleta de homicidios al estilo Fidel
Autor: Eduardo Prida. Ex prisionero político Causa 06/90. Psicólogo Forense en Cuba. Autor y Asesor de investigaciones científicas sobre diferentes implicaciones médico legales. Representante permanente del Instituto de Medicina Legal en los Tribunales y otros órganos legislativos y fiscales. Licenciado en Ciencias Jurídicas. Profesor Asociado de Criminología y Teoría del Estado y el Derecho.
Profesor Asociado del Instituto Superior del Ministerio del Interior (1976-1981)
Vive en la Florida desde 1996.
Introducción:
La llamada “Revolución” toma el poder valiéndose de jugadas de engaño, su verdadera fuerzas estaba en la sombra dentro y detrás del Partido Comunista, quienes a su vez dibujaban un paisaje político inexistente realmente, al manipular la prensa, el rumor y creando diferentes incidentes violentos que parecían ser espontáneos de un descontento popular.
Las capas poblacionales más impulsivas y dinámicas fueron empujadas a la violencia, así los estudiantes universitarios agrupados y manipulados por la FEU, quien desde sus inicios había sido una iniciativa de los comunistas encabezada por Julio A. Mella y otros connotados agentes rojos.
Más tarde es derribado el gobierno en 1959, una avalancha popular, los comunistas no identificados tomaron las posiciones claves para eliminar a los “nobles e incautos que habían sido inducidos a luchar”.
Aparecieron en escena un desfile de accidentes aéreos, accidentes de tránsito, suicidios y las ejecuciones legales pero también eliminaron “compañeros no deseados” enviándolos a misiones especiales con muy alto riesgo de no regresar.
El método ha sido cada vez más preciso incluyendo la introducción de factores biológicos para crear enfermedades, tóxicos letales a mediano plazo con síntomas patológicos muy disimiles y para dar muerte en la mayoría de los casos no utilizan cubanos si es en el extranjeros y dentro de Cuba, tienen a la disposición un ejército de delincuentes en las prisiones cubanas, quienes salen de la prisión y cumplen la misión y le obsequian privilegios como más comida o unas visitas conyugales.
La propia Sección Z está localizada dentro del Combinado del Este y trabaja paralela con otro aparato especializado de la Contra Inteligencia que se llama TOS (Trabajo Operativo Secreto).
En Cuba las muertes de extranjeros sean periodistas, sacerdotes o diplomáticos siempre aparecen en una escena que desprestigia al occiso al relacionarlo con conductas de homosexualidad, droga o negocios ilícitos.
El método de eliminación física es muy variado pero siempre cuenta con la orden y el estilo inconfundible del propio Fidel Castro, única persona que tiene potestad para ordenar ejecuciones, estos casos se describen en detalle de lugar, tiempo y persona en el segundo tomo del libro “La Sovietización de Cuba y sus Consecuencias” del autor, existen además evidencias y resultados conocidos por todo de las epidemias de de SIDA(HIV), dengue, neuritis óptica, neuropatía o con tóxicos bajo condiciones muy controladas para conocer con toda precisión los resultados cuantos mueren, de qué forma y en qué tiempo.
El caso del accidente y muerte del eminente opositor Oswaldo Payá Sardiñas, de relevancia internacional nos impelen a este breve análisis con algunos elementos históricos.
Antecedentes del Uso de los accidentes por el régimen de Fidel Castro.
Antecedentes del Uso del Asesinato Politico por Fidel Castro
Antes de 1959 existen muchos casos que están debidamente testificados y documentados desde su era universitaria gansteril desde el 1944 en Bogotá, Colombia hasta en las luchas por el poder de la FEU, en la Sierra Maestra tiene mucha relevancia Frank País y su sucesor, el Comandante René Ramos Latour quienes no se proyectaban hacia un entendimiento marxista, el primero fue entregado a las autoridades del gobierno para que lo capturaran, las evidencias apuntan a una Vilma Espín que ejecuta el Plan y el otro el único Comandante muerto en combate en condiciones no muy claras.
Los casos de los Comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto «Ché» Guevara ambos comparten estandartes emblemáticos, pero uno porque no era asimilable a una posición marxista por defecto y el otro porque no tenía cabida en la dirección del país, por exceso, dada la imagen tan pintoresca y omnisapiente con que lo habían pintado y también hubo de pasarlo a una de vitrina de recuerdos.
Los casos arriba apuntados serían suficientes para mostrar el uso del «accidente» como arma de intimidación y eliminación, incluso con sus propios hombres. La lista es interminable: Rolando Castiñeira, Osvaldo Sánchez Cabrera, Juan Abrante Fernández, William Morgan, Manuel Piñeiro Lozada, Haydée Santamaría, Isidoro Malmierca Peoli, Emilio Aragonés, Jose Naranjo, René Rodriguez Cruz, José Abrahantes Fernandez, Arnaldo Ochoa Sánchez, Antonio La Guardia Font, José Martínez, José Padrón Sánchez, Manuel Piñeiro Lozada, como factor común a todos la “muerte accidental” les llega exactamente en los momentos que a Castro le conviene por alguna razón.
Pero si esto fuera poco, el avión de Cubana de Aviación en Barbados lo hizo estallar en pleno vuelo para culpar a los cubanos del exilio de manera general pero específicamente estaba dirigido a culpar a los cubanos que prestaban sus servicios en la DISIP de Venezuela como honorablemente lo hizo el gran guerrero Luis Posada Carriles y otros muchos dignos cubanos, de manera que Fidel Castro Ruz hizo explotar el avión en pleno vuelo, su objetivo táctico era neutralizar a los que perseguían de manera eficiente los esfuerzos castristas por capturar a Venezuela igual que los soviéticos habían colonizado a Cuba, repitiendo la escena, incluso utilizando al experimentado agente Fabio Grobart, quien clandestinamente subvertía el orden democrático, desestabilizaba el estado venezolano reclutando traidores para hacer lo que hoy conocemos la Venezuela Bolivariana del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías.
El Departamento América operaba fundamentalmente utilizando como centros operativos las peluquerías Cisne Negro de Caracas, cubriéndose el asesino conspirador con la imagen de un ancianito indefenso e insignificante llamado Fabio Grobart o Juan Blanco entre otros nombres, esta conspiración de Castro para tomar Venezuela había sido detectada por la Inteligencia Naval a instancia de los cubanos exiliados y los cubanos de la DISIP. Increíblemente Castro hace explotar el avión DC-8 en vuelo y asesina de manera alevosa y cruel a sus propios servidores civiles y militares por sus caprichos napoleónicos.
El argumento castrista sobre el hecho ha estado en el tapete político por más de 35 años de manera ininterrumpida utilizándose para desprestigiar y acusar de asesinos y terroristas a sus adversarios políticos, los cubanos del exilio.
Acaso no trataron de montar una escena accidental con la manipulación de los sucesos anteriores y posteriores al trágico y cobarde hundimiento del remolcador “13 de Marzo” cargada de familias que solo trataban de huir de los espantos de la vida bajo el régimen.
Cabe preguntarse el por qué no salieron las torpederas y lanzacohetes de la Marina de Guerra o las patrulleras Griffin de Guarda Frontera emplazadas a pocos metros de distancia?
Sin embargo, si tenían escondido en la obscuridad embarcaciones con dotaciones civiles para impactarlas en la proa y popa. Hundirlos con mangueras de alta presión en medio de la obscuridad. Esta es la más espantosa escena de terror jamás ni imaginada por los directores de cine.
Ejecuciones legales por miles durante 50 años, otro caso de maniobra política del régimen tomo al victima al Padre Loredo quien fue a prisión y el fusilamiento del Ingeniero de Vuelo José María Betancourt después de poner en peligro a los pasajeros de un Il-18 de Cubana, manipularon a la población durante tres semanas buscando al asesino que siempre estuvo en manos de Ramiro Valdéz Menéndez para chantajear a la Iglesia Católica y despojarla de la Escuela de Belén, la granja Barbosa, el Convento de la Víbora y Villa Maristas y enviaron miles de trabajadores de la Aviación hacia los destacamentos de trabajo forzado de la UMAP.
El joven franciscano cubano que tras 15 años de prisión siguió siendo una espina en el costado del régimen después de su excarcelación a mediados de los ’70. Se le siguió hostigando y sufriendo presiones, no solo del gobierno, para que saliera del país. Ante esa negativa de quien quería seguir al lado de su pueblo, se intentó eliminarlo atropellándolo «accidentalmente» con un camión, saliendo vivo de puro milagro. Pero al final triunfaron las presiones, teniendo que salir al exilio.
Muerte provocada por enfermedad como el preso político Thomas López Seguí a quien le inocularon hepatitis y otras enfermedades infecto contagiosa, así como las torturas psicológicas más cruentas que pudieran existir contra un ser humano y a pesar de su fuga de la prisión de Quivicán no logró sobrevivir ni un año en Estados Unidos por su precario estado de salud.
Frescos están los cadáveres del gladiador invencible Orlando Zapata Tamayo y de la indomable Laura Pollán, quien padeció golpes, hostigamientos con accidentes de tránsito y como el método no resultó, le aplicaron una inducción patológica con una jeringuilla, muriendo finalmente.
Laura Pollán, Premio Sajarov.
En el 2011, el caso del documentalista italiano que sufrió en La Habana -y filmó- una acción similar a la descrita por Laura Pollán y Oswaldo Payá a la prensa. En este caso pudo observarse el episodio aberrado de ser sacado de la carretera por un carro particular, de modo «accidental»… pero quedo grabado y la prensa lo divulgó.
Está en capilla ardiente en espera de un atentado el espía convicto René Gonzalez a quien el periódico Granma le tienen augurada la muerte a manos del exilio y para preparar las condiciones le dieron candela a “cuatro papeles viejos” en su propia compañía Broker Airline representada por la Coronela de la DGI Vivian Marinnu.
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