«Leí un artículo que me han mandado esta mañana (ayer) sobre este tema del Asalto a Palacio. El ataque no fue preparado por el Directorio Estudiantil. Fue preparado por la Organización Auténtica, quien usó a algunos miembros del Directorio, entre ellos a José Antonio Echeverría, que gracias a que se adelantó 20 minutos anunciando el ataque por Radio Reloj, dio tiempo al Comandante Armando Acosta para dar instrucciones a los dos carros patrulleros que custodiaban Palacio y tomar la acción ya que todas las transmisiones eran monitoreadas en el SIM. Aunque no te lo puedo asegurar, entiendo que Aureliano Sánchez Arango no aceptó involucrarse en este ataque y pienso que pueda haber algo de cierto en esto ya que tengo en mi poder la nota de puño y letra del General Batista fechada Septiembre 6, 1961, donde donaba $1,000 a Aureliano, ya en el exilio, para ayudarlo en su organización contra Fidel y el comunismo. La nota del General Batista dice: «Manifiéstale que me satisface su cambio de actitud, pues son muchos los amigos nuestros que se inspiraron en sus primeras declaraciones».
Alfredo Sadulé es hijo del chofer de siempre que tuvo el General Batista. Creo que su padre se llamaba Armando y siempre me malcriaba pues conocía mis sentimientos hacia Batista principalmente por ser el padre de Rubén (mi hermano de toda una vida prácticamente). Alfredo, entiendo yo que solamente sirvió como ayudante del Presidente los últimos meses del año 1958, seis u ocho meses solamente, puesto que su trabajo principal de siempre era ser ayudante de Marta, la primera dama. También entiendo que Alfredo no estuvo en Palacio durante el ataque ni participó en el mismo. La persona clave que estaba en el tercer piso con la familia fue Alfredo Rams que aparece en la foto publicada de los ayudantes, conjuntamente con Armando Acosta. Fue Alfredo Rams quien bajando en el elevador, subió a Roberto Fernandez Miranda al tercer piso en el medio del tiroteo una vez que Batista confirmó que Roberto estaba solo y no «obligado» ya que los atacantes no podían subir, puesto que el elevador fue detenido en el tercer piso.
Hay un comentario que no recuerdo si me lo dijo Batista o me lo dijo el Coronel Orlando Piedra. Llegó información al Presidente del plan de atacar Palacio y se le dijo que el ataque lo dirigía Menelao Mora. Como el hermano de Menelao, Cándido, era amigo y miembro de la Cámara, Batista le mandó un mensaje con Piedra para que hablara con su hermano y no hicieran el ataque y se evitara el derramamiento de sangre. Piedra fue a ver a Cándido Mora, inmediatamente, y éste le dijo que no se trataba con su hermano, pero que intentaría hacerle llegar el mensaje (es por esta razón que yo pienso que Menelao adelantó la fecha de ataque a la originalmente programada). Batista estuvo opuesto a aumentar la seguridad de Palacio a pesar de la noticia, pero a escondidas de él y sin su aprobación, Roberto Fernández Miranda escondió dos ametralladoras calibre 30 debajo de las escaleras de la entrada principal (entrada de Embajadores) y una de ellas tenía tiro directo a la puerta trasera por donde entraron los asaltantes. Las balas que se pidieron al Gral. Tabernilla para estas dos ametralladoras estaban viejas y se dudó de su efectividad. Entonces un amigo de todos, contratista, donó $20,000 y con eso se compraron las balas para ambas ametralladoras. La del lado derecho fue la más efectiva en detener la entrada de los maleantes al Palacio.
No sé si se transgredía el pacto de Fidel y José Antonio hecho en México pero sí entiendo que Fidel no estuvo de acuerdo con el ataque porque entonces perdería él el liderazgo ÚNICO que en realidad es lo que lo convirtió en dueño de Cuba. Al salir José Antonio de Radio Reloj y tomar un carro (mal parqueado en dirección opuesta en la Calle 23), dobló rumbo a la Universidad y en el camino se toparon con un carro de la policía haciendo la patrulla normal en el área. José Antonio le abrió fuego -la policía nunca lo inició pues desconocía quienes iban en el auto- pero cuando recibieron los tiros del auto donde viajaba Echeverría, respondieron y murió en combate, no asesinado como insinúa el artículo.
Batista nunca bajó a su despacho pues Marta le pidió que se quedara acompañándola ya que Fulgencito estaba enfermo con fiebre alta. El General se quedó en su despacho del tercer piso todo el tiempo. De hace muchos años entiendo que había una escalera que comunicaban el segundo y tercer piso con una reja con llave, pero el General siempre usaba el elevador que le quedaba casi al lado de su oficina. No recuerdo en mis visitas a Kuquine y a la casa del General en el Campamento de Columbia que se hablara a nivel familiar de una «puerta secreta», pero reconozco que no tenían por qué decírmelo a mí.
El plano de la parte interior del Palacio fue pintado por uno de los periodistas asignados a Palacio. Armando Acosta lo tuvo en sus manos al confiscarlo y marcaba las habitaciones de los hijos del General y Martí diciendo lo que digo en el artículo adjunto.
El 10 de marzo de 1952, Batista nunca ordenó una «embestida» contra el Palacio ya que cuando los militares llegaron, desde Palacio fueron recibidos a tiros y uno o dos de ellos murieron. Como ya sabes, y te lo adjunto de nuevo, el golpe de estado nunca fue organizado por Batista. Fueron los tres profesores ortodoxos de la Escuela Superior de Guerra quienes con la aprobación de Eduardo Chibás lo organizaron con la ayuda dentro de Columbia del Capt. García Tuñon. Chibás lo encabezaría como líder populista que los militares necesitaban para evitar el derramamiento de sangre pero cuando ve que su popularidad aumenta a nivel electoral, decide no apoyar el golpe y dice a los tres profesores que lo detengan. Ellos lo hicieron pero García Tuñón no pudo detenerlo con los oficiales dentro de Columbia y exigieron se buscara otro líder populista. Escogieron todos ellos a Batista que rechazó encabezarlo a pesar que Carlos Prío le mandó un mensaje con el Dr. Juan J. Remos que él estaba listo para entregar su mandato a los militares por haber perdido autoridad y por la infiltración comunista dentro del Partido Ortodoxo. En la última visita que García Tuñón hace a Batista en Kuquine en Febrero de 1952 (después del asesinato del Dr. Alejo Cossío del Pino), éste le dijo que con él o sin él los militares darían el golpe. Es ahí donde Batista acepta ponerse al frente. Es el 7 de marzo de 1952 cuando Rubén y yo estamos comiendo en casa de su hermana Mirta con Batista, cuando llegan tres personas, el General habla con ellos 5 minutos, y después nos enteramos que ese día fue que se decidió el golpe el día 10. Nos enteramos después que los tres visitantes fueron Colacho Pérez, Rodríguez Calderón y García Tuñón.
Batista no fumaba tabaco en su oficina. En la papelería personal del Presidente -que Roberto Batista conmigo, ayudamos en distintas ocasiones a Rubén a organizarla para donarla a la Universidad de Miami- nunca vi nada sobre la «puerta secreta» y repito, el General tenía por costumbre subir y bajar en el elevador. Si los asaltantes hubieran encontrado las escaleras, también hubieran tenido dificultad en subir puesto que las rejas estaban bajo llave y candados, según entiendo por las explicaciones que he recibido de personas muy confiables en el tema. Repito: Batista usaba el elevador, no necesariamente las escaleras.
Le mando copia a Roberto Batista para que me corrija cualquier error que considere o que conozca mejor que yo.
Un beso.
Roberto Torricella.
(Correo enviado ayer por Roberto Torricella. La primera parte de esta serie se puede leer en este mismo blog).
Deja una respuesta