Esta noticia llega en un momento complicado en la relación entre ambos países, porque Washington acusa a La Habana de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 supuestos ataques iguales a 24 de sus funcionarios.
Pues esos turistas deben demandar a la tiranía y a las agencias de viaje.
Muy agradable la noticia. A los americanos nativos y otras especies les encanta pasearse por entre los escombros de La Habana en autos de los cincuenta y alquilar adolescentes de ambos sexos por un punadito de doll.