El problema de Cuba, dentro y fuera, es su enorme, monumental incultura, y su sentimentaloidismo rayano en la cheldad o ridiculez más vergonzantes.
Si los años 70 fueron llamados el Quinquenio Gris, no se debió solamente a lo que censuraron, prohibieron y persiguieron los represores, sino a que además se impuso un movimiento y estilo de realismo socialista tropical a lo Corín Tellado (perdón, la Tellado es Marcel Proust en comparación) asumido por los «artistas» autorizados, que lo mismo iban «del azafrán al lirio» como del lirio a las galleticas zocatas de María, confundiendo casi siempre «el culo con el aguacero».
Bah.
Zoé Valdés.
De acuerdo, pero no se debe olvidar el oportunismo de siempre, combinado con la superficialidad y la ligereza.
A los intelectuales les paso lo mismo que a los homosexuales . Las purgas y castigos fueron selectivos. Un ridiculo poemita alabando a cualquier guerrillero asesino le otorgaba al escritorzuelo una plaza y ascensos. Una loca regia comunista nunca le temio a la UMAP. Y comenzo casi una decada antes de los setenta cuando el Primer ministro estalinista coloco su pistola calibre 45 sobre un buro de la Biblioteca Nac. y advirtio» que con la Rev. todo, y contra ella nada». El terror paraliza. El gran dramaturgo y poeta Virgilio Pinera, como sabemos, susurro que «tenia miedo mucho miedo». Fue profetico. Breve y misilistico su comentario.