Un extenso hilo en esta red social aportaría pantallazos de lo publicado por la escritora en «Mujeres extraordinarias: una historia de mentiras» y lo anteriormente escrito por otros en otros medios, incluido ABC. La novelista acaba de publicar un vídeo defendiéndose y atacando a la tuitera denunciante
Origen: Acusan de plagio a Lucía Etxebarria en Twitter por «fusilar» varios textos para su último libro.
Esta picapleitos está cada día ‘máspallá’.
Lo que está claro es que esta vasco-valenciana es una copia-y-pega redomada:
En 2001, la revista Interviú acusó a Etxebarría de haber plagiado al poeta leonés Antonio Colinas, premio Nacional de Literatura, en su libro Estación de Infierno (2001) y que la primera novela de la escritora, Amor, curiosidad, prozac y dudas (1997), incluía frases literales de Nación Prozac, de la periodista y escritora estadounidense Elizabeth Wurtzel.10
Etxebarria demandó a la revista por un presunto delito de intromisión en el honor,25 pero Interviú fue absuelta en 2003 con una sentencia del juzgado de primera instancia número 52 de Madrid. La autora apeló entonces al Tribunal Constitucional.26 En su demanda, Etxebarria presentó informes periciales de Sonia Núñez Puente, la catedrática de Literatura y Lengua Española de la State University de Nueva York, Lou Charnon-Deusth y Manuel Francisco Reina.27 Este último, señaló que Etxebarria había utilizado la obra de Antonio Colinas «de manera legítima y perfectamente lícita, por lo que queda deslegitimado el criterio vertido por la revista Interviú».27
En septiembre de 2006, el juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia admitió a trámite una demanda civil por «apropiación indebida» y «vulneración del derecho de propiedad intelectual» presentado por el psicólogo Jorge Castelló.28 En su escrito, Castelló explicaba cómo párrafos completos del libro de Etxebarria Ya no sufro por amor habían sido copiados de su artículo «Dependencia emocional y violencia doméstica», publicado en 2004 en la web Psicocentro y la revista oficial de la Asociación Valenciana de Criminología.2930 Etxebarria y Jorge Castelló llegaron a un acuerdo extrajudicial en el que la escritora reconocía que había utilizado los textos del psicólogo y acordaba pagarle 3000 euros de indemnización.31 Según la escritora, se trataba de un error material debido a la omisión de las notas a pie de página que indicaban la autoría de Castelló.32