Por Félix Antonio Rojas. Y por desgracia no son las aguas sanadoras y eternas del gran Paco de Lucia, que nos ayudaron con sus acordes y arpegios a escapar en más de una ocasión por encima del sonido primitivo de las maracas, el guayo, o los berridos constantes del comisario político Silvio Rodríguez por la radio nacional, cuando caía la tarde o la noche en las aguas albañales del Pastrana River. […]
Origen: Las Crónicas de Jendell (…): Entre dos Aguas… de Alcantarilla – ZoePost
Deja una respuesta